PAREJAS Y LOS CUBIERTOS EN EL LAVAPLATOS, UN PROBLEMA RESUELTO

Me está pasando algo raro últimamente; una historia que se repite en consulta una y otra vez.
Escucho con mucha frecuencia -en terapia de pareja o hablando sobre esta- asperezas y discusiones que versan sobre cómo se colocan los cubiertos en el lavavajillas.

– Tú: ¿De verdad que la gente se pelea por esas cosas?
– Yo: No es broma. Lo juro. #strangethings
– Tú: ¿Bocarriba o bocabajo?… ¿Este es el tema de discusión más repetido?
– Yo: Palabrita…así todo el día.

Déjame usar esta licencia literaria…quizás exagere un poco, tú sígueme, sonreirás y pensarás y quizás también soluciones algún problema.

COMO EN BLADE RUNNER OS CUENTO LO QUE HE VISTO.

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais (…) He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.

He visto caras descompuestas explicado la dificultad de una pareja para comprender qué no tiene ningún sentido esconder la parte sucia del cubierto en el fondo del cestillo… y que su pareja: erre, que erre….¡oye! pone los cubiertos como le da la gana.
He visto argumentar con la vehemencia de las tertulias políticas las bondades referidas a la seguridad física versus la eficacia en la limpieza, con sus repetidas coletillas:

¡Yo te he escuchado sin interrumpirte! ¿me dejas terminar?

¡Eso es mentira!

¡Así lo hacen en Venezuela…en los países comunistas que tanto os gustan! (Tipo Eduardo Inda)

¿Así se pone el fregaplatos? Los pijoprogres viven en el mundo de happyflower. (Tipo Paco Marhuenda)

Quiero vivir en un país en el que se respete el artículo… (Tipo Pablo Iglesias)

Donde digo discusiones o dramas sobre el lavaplatos, también digo, “problemones” sobre :

• Cómo se carga el maletero de un coche.
• El modo en que se ordena la compra en las bolsas en el supermercado.
• ¿Para qué tapar el champú si lo vas a usar otra vez?
• Etc.

Como los filósofos griegos no se ocuparon en su día de dirimir estos dilemas nos toca a nosotros zanjar el sentido de estas cuestiones.

PERO… ¿POR QUÉ LAS PAREJAS DISCUTEN DE MANERA TAN EMOCIONAL SOBRE ESTE Y OTROS ASUNTOS?

Quizás, y deshago el nudo de este artículo, la pregunta esté mal planteada. #spoiler

La pregunta correcta sería:
¿DE QUÉ HABLAN las parejas cuando discuten sobre cuál es la mejor manera de poner el lavaplatos?
Me pongo serio.

Las parejas a veces cierran en falso otras cuestiones, siguen adelante sin haber hablado de cuestiones transcendentes, cuestiones que tocaban de lleno las emociones más profundas de la pareja o de alguno de sus miembros.

La pregunta: ¿Qué hay detrás? ¿DE QUÉ ESTÁN HABLANDO REALMENTE?

Detrás de muchos gritos o discusiones o reproches sobre un asunto trivial hay cuestiones más profundas que se pueden y se suelen resolver en terapia de pareja.

Enumero algunos ejemplos de las posibles quejas escondidas tras la discusión sobre los cubiertos en el lavaplatos. No están hablando de cubiertos, están expresando malestares que tiene que ver con cuestiones no resueltas de mayor o menor gravedad:

• En el segundo embarazo no me sentí atendida. Pasabas de todo.
• Hacemos siempre lo que tú quieres. No me escuchas.
• Siempre me rechazas, nunca quieres hacer el amor conmigo.
• Otro sábado más viendo Netflix.
• Creo que bebes demasiado. Me gustaría que dejaras de beber.
• No te quiero, y no sé como decírtelo.
• Estoy triste- tú no tienes la culpa- pero no me ayudas.
• Etc.

LOS PROBLEMAS DE PAREJA ESTÁN ENTRE EL LAVAPLATOS Y LA PARED. Agazapados, mezclados entre la humedad y la pelusa acumulada con el tiempo.

En terapia de pareja, entre los tres, retiramos el fregaplatos, valoramos el estado de las cosas y la pareja decide si pasa o no la fregona.

Solo ellos saben si merece la pena, si es posible, si quieren de verdad…yo ahí tengo poco que decir. Vivir, y cómo vivir…es una cuestión muy personal.
En terapia de pareja el terapeuta solo puede hacer una parte.
A modo de conclusión:

• Los cubiertos se pueden colocar bocarriba y bocabajo. (No es importante)
• Como dice Almodóvar: Hable con ella. Hable con él.
• Hable de lo que de verdad importa. (No hable de cubiertos… ¡por diós!)

Si quieres hablar conmigo sobre tu pareja o venir los dos para dialogar sobre temas importantes…aquí estoy. Pondré mi cabeza a tu servicio.
¿Hablamos?