Por favor, atiende a las negritas, luego te explico el motivo.

Este texto es un Frankenstein. Está hecho con trozos. Está cargado de simbolismo y misterio. Como otros textos solo está hecho para una mínima minoría minoritaria. Es un lio muy largo. Es un texto con agujeros y trampas. No sé si es un texto, o un escondite. No sé si soy un niño deseando que lo encuentren. Es un texto lleno de rotos y de descosidos. Es como simpre una bandera blanca. Un trozo de venda para la herida. Las palabras estaban debajo de una piedra.

Pienso:

Voy de mal en peor, pero tan contento.

No le puedo gustar a todo el mundo.

Acepto el desinterés y el insulto.

Acepto que este texto es una invitación al “scroll”.

 

 

Pienso en estas cosas y me siento mejor, más preparado, más fuerte.

Si has trabajado conmigo sabes lo insistente que soy recordándote la importancia de anotar en tu cuaderno las “ideas fuerza”, esas frases breves que vamos consensuado y construyendo juntos a lo largo del proceso. Esas negritas, que sobresalen en tu discurso.

¿IDEA FUERZA?

Las “ideas fuerza” en mi argot son nociones escritas de conocimiento que te ayudan en términos generales o específicos frente a una situación real o imaginaria. Frenan una tendencia que no te ayuda.

Las ideas fuerza atan a la cabra.

La cabra, eres tú, y tú, tiras al monte. Es tu tendencia. Las tendencias que no te ayudan, también las apuntamos en forma de titular, pero hoy no hablo sobre lo que “no te ayuda”:

Hablamos de lo que sí te ayuda.

Las ideas fuerza facilitan estados cognitivos y emocionales de serenidad y lucidez. Te proporcionan herramientas cognitivas y actitudinales en el afrontamiento de una situación concreta y difícil para ti; ayudándote a reenfocar lo que percibes para poder ver el escenario con más nitidez.

Fíjate en las frases en negrita del texto; si estás atento, entenderás mejor que es una idea fuerza. Las negritas del texto son ejemplos. Mucha de ellas puede tener un significado simbólico. Algunas son un auto – guiño, o un guiño a viejos clientes o en activo.

Muchas de las negritas están enlazadas a otros artículos del blog y otras seguramente sean embriones de artículos pendientes para próximo año. ¡Se aceptan peticiones!

¡Busca negritas! Pero observa su con-texto.

Si no ves “bien”, no puedes actuar “bien”.

Si no ves, no puedes entender.

Para, observa, respira…acepta.

LAS IDEAS FUERZA SON BUENAS COMPAÑERAS

Te acompañan y te ayudan: son espadas, brújulas, paraguas, telescopios, linternas, microscopios, pinchos de tortilla en el momento justo, metas específicas, aceptaciones, criterios…afirmaciones, fronteras, respiros, golpes en la mesa, caricias en la cara…epitafios, panfletos oportunos, la letra de tu canción, verdades como puños…son lo único que tenemos.  

Recuerda que somos habitantes del lenguaje.

El lenguaje es casi todo. Lo demás es conducta. El resultado es emoción.

Recuerda que el lenguaje malvive en el WhatsApp. Recuerda el artículo: Pimientos, república, WhatsApp y terapia de pareja.

«Recuerda lo que sueles olvidar», es también una idea fuerza.

¿PARA QUÉ SIRVE UNA IDEA FUERZA?

Las ideas fuerza guían tu conducta, te hacen más listo, eficaz… ideas que te dirigen hacia ese tipo de persona que quieres ser.

Tú ¿Quién quieres ser?

Tú ¿Qué quieres hacer?

 Se nota que soy fan de las ideas fuerza, sobre todo de las breves, de esas que caben en una camiseta. Creo que la verdad cabe en una camiseta.

Muchos de mis textos, son ideas fuerza. Acabo de recordar dos artículos míos:

Haz algo inspirado en una frase de Silvia Plath y ¿Qué hay detrás? inspirado en una experiencia profesional en un recurso público de atención a parejas y familias.

 ÓPTICOS, PSICÓLOGOS Y MONSTRUOS

Las personas cuando estamos “mal” podemos decir simbólicamente que tenemos una visión borrosa. Siguiendo la analogía, el terapeuta debe ser un óptico que facilita esa visión clara de la realidad.

Si no vemos bien el monstruo, no podremos pelear con él.

Para ver el monstruo hay que pensar mucho, observar y diseccionar relaciones y conductas, por eso me gusta recordar que: Las ideas fuerza se pulen, debe ser casi perfectas.

Hay monstruos muy feos y grandes, pero tiene un talón de Aquiles.

PARA ENCONTRARSE HAY QUE PERDERSE

Me voy a perder tranquilamente.

Acepta que te gusta más el viaje que el destino.

La analogía de los ópticos no es perfecta, porque al menos hasta donde yo sé, este profesional tiene un maletín de lentes que va poniendo y quitando de esas horribles gafas de prueba con ranuras y números, donde va encajando “los monóculos” hasta que consigue que veas el panel de las letras.

He buscado el panel con las letras de distintos tamaños y se llama la cartilla de agudeza visual de Snellen, por si te lo preguntan el Trivial y te gusta impresionar.

Esas gafas de prueba y esos maletines de lentes de optometría los venden en Amazon, he estado a puntito de comprarme uno.

Menos mal que estaba lúcido y me he preguntado dos cosas:

Miguel, ¿lo necesitas?

Miguel, ¿250 pinchos de tortilla o un maletín de lentes de optometría?

#humorsiempre

A veces para vencer una tendencia nociva como “comprar estupideces”, hace falta atacar con varias ideas fuerza. Para atar la cabra, hace falta recordar la importancia de dividir el precio de algo por el precio de un pincho de tortilla en ese bar que tanto te gusta. Hay que recordar que no eres óptico.

Pregúntate de vez en cuando:

Miguel ¿Quién eres?

O lo que es más esclarecedor:

Miguel, ¿Quién tienes claro que no eres, ni serás?

Miguel, ¿Cuáles son tus valores?

Vuelvo al tema de las compras…

Hay que recordar, por ejemplo:

El “desembalado” de paquetes deja el alma vacía.

Quizás te apetezca buscar más ideas fuerza en mi artículo: Dudas y minimalismo…cajas de lata.

Las ideas están en ti, y también están fuera.

Busca ideas en tu tribu: de vivos y de muertos.

#elclubdelospoetasmuertos #elclubdelospoetasvivos

MIGUEL, FOCO

Me gustan las ideas fuerza, que te llaman por tu nombre. (Miguel, Carmen, Alejandro, María…)

Me gustan las ideas fuerza que son significativas para mí solo; yo soy el único que sabe lo importantes que son los pinchos de tortilla en el momento preciso de mi intrascendente existencia.

Solo yo entiendo lo mucho que me relaja pensar en la intrascendencia. La importancia:

“Alejar la cámara”.

Solo con pronunciar el nombre de Alejandro Magno, mis pulsaciones bajan.

Miguel, piensa en Alejandro Magno.

Miguel, disfruta del placer de la intrascendencia.

Bandera blanca.

Solo unos pocos conocemos: El prodigio de saber narrarse.

Muchos de nosotros:

Vivimos en el lenguaje.

Y sobre todo nos hacemos preguntas diferentes, preguntas que nos llevan a lugares donde saborear la felicidad de las fronteras.

Me acuerdo cuando nos preguntamos aquello de: ¿Y si ser feliz no es el fin?

ROSEBUD

Solo “Charles Foster Kane” en la película de Orson Welles Ciudadano Kane (1941), sabía la importancia de la palabra: Rosebud. Nadie supo el misterio que encerraba la última palabra que pronuncia el magnate en el último aliento de vida.

Si recuerdas la película, repite conmigo: Rosebud.

Foto: Fotograma de la película Ciudadano Kane (1941), y de la palabra Rosebud ardiendo.

Miguel, foco. ¡Céntrate!

Miguel, foco…deja ya de repetir: Rosebud. Parece que se te ha ido la olla.

Miguel, ¡Tienes una imagen que mantener!

SIGO.

“Sigo” …también está en negrita. Es una idea fuerza muy poderosa. Sigo.

¡Qué importante es seguir!

¡Qué importante es pararse!

ME PARO Y ME PREGUNTO

Pregunta: ¿Qué debe lograr el terapeuta?

Respuesta: Posibilitar un estado de serenidad o de lucidez.

Solo los lúcidos pueden, según el tramo del camino, tomar las riendas del caballo o aceptar que el caballo está desbocado y que el objetivo es mantener la sangre fría.

Esta imagen es una manera de visualizar qué es la sabiduría, y sin duda encaja bien con el concepto estoico de la dicotomía del control que desarrollé en otro artículo.

Miguel, ¿Qué está en tu mano?

Miguel, ¿Qué te diría Epicteto?

Entiendo que la terapia debe servir para ser más sabio, más listo, más fuerte…te debe enseñar a pelear, primero tú y conmigo…y luego te toca hacerlo solo.

¡Así es la vida! ¡Así es la terapia breve!

15 sesiones y a volar.

La terapia breve es también hacer el duelo de no poder contarlo todo.

La terapia breve también es el duelo de saber que nunca estamos preparados al 100%

 ¡VIVA LA LUCIDEZ!

Ese estado de lucidez te permite tomar decisiones, aceptar, retarte o dejar de retarte tanto, identificar tus emociones, ser asertivo, negociar y cientos de conductas la mar de interesantes.

Las ideas fuerza no son, o no deben ser frases motivacionales lanzadas al viento por un unicornio coronado por un arcoíris. No es eso, es algo infinitamente más profundo, personal y sobre todo eficaz.

Solo los lúcidos, pueden matar al caballo moribundo para evitar su sufrimiento o se atreven a matar la vaquita, para después florecer.

Me cuesta imaginar una agenda con arcoíris y purpurina con el eslogan de portada: maten al caballo con la pata rota. #me-rio-solo.

DICE EL DIRECTOR DE CINE ADOLFO ARISTARAIN CON LA VOZ DE FEDERICO LUPPI A LOS FUTUROS MAESTROS EN LA PELÍCULA “LUGARES COMUNES” (2002).

 No obliguen a sus alumnos a estudiar de memoria, eso no sirve; lo que se impone por la fuerza es rechazado y en poco tiempo se olvida. Ningún chico será mejor persona por saber de memoria el año en que nació Cervantes.

Pónganse como meta enseñarles a pensar, que duden, que se hagan preguntas. No los valoren por sus respuestas, las respuestas no son la verdad. Busquen una verdad que siempre será relativa. Las mejores preguntas son las que se vienen repitiendo desde los filósofos griegos. Muchas son ya lugares comunes, pero no pierden vigencia (qué, cómo, dónde cuándo, por qué). Si en esto admitimos también eso de que la meta es el camino como respuesta, no nos sirve. Describe la tragedia de la vida, pero no la explica. Hay una misión o un mandato que quiero que cumplan. Es una misión que nadie les ha encomendado, pero que yo espero que ustedes, como maestros, se la impongan a sí mismos: despierten en sus alumnos el dolor de la lucidez. Sin límites, sin piedad».

Federico alejado de las aulas y de los discursos, habla consigo mismo y dice mucho más. Pule la idea.

El despertar de la lucidez puede no suceder nunca pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Cuando se percibe el absurdo, el sinsentido de la vida, se percibe también que no hay metas y que no hay progreso. Se entiende, aunque no se quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada; que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultáneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia.

Repito en mi cabeza:

Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia.

Es existencialismo en estado puro. Es la síntesis de la vitalidad que encierra la filosofía del absurdo.

ESCRIBIR PARA VER

El eslogan principal es: Escribir para ver.

A veces si no escribimos lo que pensamos y decimos, no vemos lo que tenemos delante de nuestras narices.

No vemos todo lo que sabemos. No salimos de esa lucha interna de quiero ver, y al mismo tiempo no quiero ver.  Quiero hacer y no quiero hacer. Decidir y no decidir.

No se pueden vivir dos vidas.

No somos conscientes de lo listos que somos, de lo mucho que sabemos a pesar de ese automatismo verbal expresado en la frase: No sé.

Sí sabes.

Sabes más que Julio Iglesias.

Para y piensa.

Estás mal, porque no respondes con claridad a la pregunta.

Si que sabes, eres listo, hazte preguntas y regálate el tiempo para responderlas.

Tienes muchas ideas ¡Enuméralas!

Otro eslogan alternativo es:

Escribir, para ser conscientes.

Escribir, para no olvidar lo que sabes.

Escribir, para decidir.

Escribir, para fortalecerse.

Escribir, para ser más sabio.

Escribir

…para identificar una dinámica relacional.

…para enumerar nuestros defectos y virtudes.

…para saber qué pienso.

…para no volver una y otra vez a terapia.

Esta práctica tiene además el objetivo de que no vuelvas a contactar conmigo pasados unos meses para plantearme problemas similares. Si eso sucede, nuestro trabajo no ha tenido éxito.

Recuerda lo que te dije en otro artículo: No vayas al psicólogo, el ruidito es normal.

Y digo nuestro trabajo, porque tú y yo desde la primera sesión tenemos que alíaenos, ser un equipo que pelea para que consigas lo que buscas.

Una idea fuerza es:

Sin alianza, no hay terapia.

Aunque hay ideas fuerza generalistas, que sirven para casi cualquier persona en casi cualquier situación, a lo largo de la terapia te llevarás ideas elaboradas de manera mucho más específica y personal. Ideas que te quedarán como un guante.

Y explico lo que parece evidente, pero me refiero a escribir frases breves y no párrafos literarios. Lo obvio, es lo más difícil de ver.

Me encanta la literatura y soy capaz de leer una y otra vez el guion de Adolfo Aristarain, pero nuestro cerebro entiende mejor lo breve.

Para ver, propongo brevedad, propongo entrenar el superpoder del punto y aparte.

El poder de la enumeración casi telegráfica. 

Sigo con mis negritas y cierro homenajeando a Serrat, a Love of Lesbian, al Poeta Haley y a mí mismo, diciendo en negrita:

A veces les pongo a mis palabras diéresis de colores imitando diademas.

Soy el el Psicologo Haley. 

Y con esta negrita, me despido de mis palabras.