Me gustaría proponerte una forma más de hacer que el 2021 sea mejor. Prohibido el chiste fácil.
Existen muchas maneras – recuerda que hay cosas que puedes controlar y otras que no- pero siempre hay algo que podemos hacer para estar un poco mejor.
Te animo a que hagas lo que puedas.
Te animo a que hagas algo.
Pueden parecer frases candidatas al oro y la plata de ganar las olimpiadas de la frase más tonta del día, pero si las lees dos veces quizás no lo sean.
¿CUÁL ES MI PROPUESTA?
Te propongo que elabores tu propia AGENDA DE ADMIRACIÓN (50 % FRIQUI).
¿Qué es eso?
Luego te cuento, aunque te adelanto que como en las tabletas de chocolate que anuncia José Coronado, el tanto por ciento de friquismo lo puedes elegir tú.
LA ADMIRACIÓN POR LA BELLEZA, LA CULTURA, EL ARTE Y LA INTELIGENCIA.
En este artículo NO me referiré a la admiración por un familiar, por un amigo o por un compañero de trabajo. Que también está guay y puede ser inspiradora, pero de eso no hablo hoy. Tampoco está dedicado a los que han arrimado el hombro este año tan difícil, que sin duda también se lo merecen. Por tanto sé que esto que escribo es incompleto y matizable.
Llevo meses dándole vueltas. La agenda es solo una excusa para que el próximo año admires aún más, el vasto territorio de las artes.
Es habitual que los psicólogos te animen a la relajación y a la meditación. Y yo me sumo, pero además te animo a descubras otro estado de gracia: EL PLACER DE ADMIRAR, en este caso, cualquier tipo de producción artística o intelectual.
¡¡¡Ufff que gustito da admirar!!! Llegareis al séptimo cielo.
LAS ARTES
Ricciotto Canudo en su Manifiesto de las siete artes (1911), que ya en el título te hace todo un spoiler, te da siete pistas donde buscar estos placeres a los que te invito: 1º La arquitectura; 2º La escultura; 3º La pintura; 4º La música; 5º La danza; 6º La literatura y el 7º El cine.
Son muchos los artistas o creadores, hombres y mujeres, que reclaman la inclusión de sus disciplinas, los fotógrafos, los guionistas y dibujantes de cómic, los publicistas, los tatuadores, los cocineros…
Ojalá la lista de las artes crezca. De todas maneras, da igual que Canudo diga que son siete; si crees que el comic es un arte pues es un arte.
Un arte es un puente entre nosotros y otro lugar al que solo tú puedes llegar; la magia del arte es que a cada uno de nosotros nos lleva a un lugar diferente.
Mil personas que leen una misma novela construirán mil puentes diferentes, puentes que enlazarán con miles de caminos que conducen a miles de historias de su pasado, de su presente y de futuro. La novela es el mapa, el territorio es su lectura desde tu propia biografía.
QUIERO HABLAROS DE LA ADMIRACIÓN COMO UNA EMOCIÓN “SANADORA”.
Esto de “sanadora” me ha sonado tope exotérico– y yo no lo soy- pero creo que adjetiva bien lo que quiero deciros.
Admirar, según los/as académicos/as de la legua, es:
Contemplar con interés y placer algo de cualidades extraordinarias.
Creo que no le falta ni le sobra una sola palabra a la definición. Empiezo expresando admiración por la capacidad de La Real Academia para hacer su trabajo.
¡QUÉ BIEN SIENTA ADMIRAR!
Admirar a otro puede en ocasiones salvarnos de la pena, del tedio o de la obsesión. Dicho de manera más literaria, puede salvarnos de nosotros mismos. Y utilizando un tópico, ya sabéis que nosotros somos nuestro peor enemigo.
Intentad pensar en la última vez que contemplasteis con interés y placer algo de cualidades extraordinarias: un párrafo de una novela, una mirada en un cuadro, el estribillo perfecto en una canción…
La admiración es como una toallita limpia gafas que actúa en un cristal sucio de polvo, legañas y salpicadura de lágrimas. Te permite ver el mundo de otra manera. Ver que otro mundo es posible y que podemos conectarnos de nuevo con el placer.
Resumiendo, admirar sienta bien. Te reconcilia con este mundo que a veces es feo, hosco y cruel.
¡PUES VAYA CHORRADA!
Existe una tendencia en algunas personas que consiste en quitar mérito a lo que hacen los demás. A expresar con dureza o desdén que lo que hace el otro no tiene valor porque creen que es fácil de hacer, que está repetido, que no aporta valor…
Esto lo he observado escuchando por ejemplo comentarios hechos por lo “bajini” en museos de arte contemporáneo.
El chascarrillo más repetido es ese de:
esto lo hace un niño de 5 años.
Una vez lo escuché frente un cuadro de Mark Rothko. En un automatismo mental – pensé-, pues uno solo de sus cuadros se subastó por 67 millones de dólares; ¿Debería tener un hijo? … ¿Adoptarlo ya con cinco años? (Es broma, un poquito de humor para el 2021).
OPEN YOUR MIND (ABRE TU MENTE)
Otra forma es sentenciar diciendo: Esto no me gusta.
Aquí mi “crítica” a este tipo de críticas es la actitud de cerrar la puerta a expresiones artísticas sin ni siquiera intentarlo: la ópera, la poesía, el documental, determinado escritor con nombre y apellidos, la ciencia ficción, las películas sobre determinado tema…
Lo digo, y que conste que yo mismo a veces no lo consigo, y que el prejuicio me gana la batalla.
EL PREJUICIO POR LO CULTO
También hay personas que cierran la puerta a otras personas por emplear una forma de expresarse poco común o incluso por ser culto. Hace poco aprendí la palabra “Tolosa”, para referirse con desdén a alguien que “Todo lo sabe”.
La crítica absolutamente destructiva, el desdén por lo culto, es el lado opuesto a la propuesta a la admiración.
Cada uno es como es, sí. Pero a veces por favor, NO SEAS TU MISMO.
Si abres tú mente, el año nuevo se podrá llenar de belleza.
SI PUEDES SALVAR ALGO, SÁLVALO.
Incluso en una obra que no te gusta, seguro que puedes “salvar” algo; si es así, sálvalo.
En el caso de una película horrible, puedes salvar una escena, una parte de la banda sonora, una frase del guion, cierta originalidad o atrevimiento.
Crear es más difícil de lo que parece. Otra forma de salir de ese estado emocional que provoca ser tan crítico es probar a hacerlo tú mismo. Y esta frase que puede sonar borde, no lo es.
Yo que he intentado pintar, y a veces “imitar” el arte abstracto, es más difícil de lo que pueda parecer. He intentado escribir una emoción o hacer un monigote con plastilina, y o yo soy muy torpe, o nada es tan fácil como parece.
Hacer esas cosas que a veces despreciamos sin casi mirarlas, requieren de competencias personales y artísticas que siempre merecen un poco de reconocimiento.
Y como esto es un blog de psicología te lanzo dos preguntas: ¿Cómo te sientes cuando lanzas una crítica destructiva? ¿y si la crítica “salva” algún aspecto positivo?
COMPARTE EL ARTE.
Desde que he empezado a escribir estoy intentando que no sea una enumeración de todos y cada uno de mis objetos de culto. Me muerdo la lengua, el teclado, para no decir a quién admiro porque creo que este artículo y este blog no es el sitio para hacerlo.
La lista es enorme, hay tantas personas que hacen cosas increíblemente bellas, interesantes, inspiradoras, inteligentes…
Por ejemplo, si te ha gustado mucho un libro DEBES besar su portada y contraportada en signo de agradecimiento y después prestarlo, regalarlo, pedir en tu biblioteca que lo compren, hablar sobre él, recomendarlo en Facebook, Instagram o hacer un ticktok con su argumento.
Las listas de Spotify pueden ser como un cofre lleno de monedas de oro y se pueden compartir con un solo clic o hacer públicas.
Admirar en soledad es un placer, y difundir el arte también lo es.
LA AGENDA DE LA ADMIRACIÓN (50% FRIQUI)
A veces los psicólogos somos tipos poco creativos y mandamos mucho eso de “Escribe una lista de…”; pues yo te animo a algo parecido.
Según descubras una “perla artística” puedes apuntar la referencia en tu agenda de 2021 usando la hoja del día del hallazgo o del redescubrimiento.
Al finalizar el año tendréis una herramienta que os puede salvar de esa niebla oscura que a veces se nos mete en el alma.
Como diría Sabina, al finalizar este año tendremos “más de cien mentiras para no cortarnos de un tajo las venas”.
Y …¿POR QUÉ FRIQUI AL 50%?
El porcentaje lo puedes modificar, pero igual que el chocolate lleva cacao, al menos la mitad de la agenda debe contener elementos extravagantes, raros o excéntricos, que son para la Real Académica, los sinónimos de anglicismo freaky.
Creo que será más divertido si hay referencias poco comunes, pero que tocan el corazón, hacen sonreír o llorar.
Si eres una cultureta gafapasta super indie, no tengas miedo de escribir el nombre de una canción de La Oreja de Van Gogh o de un Pingüino en mi Ascensor.
Si eres un cinéfilo empedernido, y ves blando a Carlos Boyero cuando una peli no le gusta, te animo también a que no seas tan crítico y que escribas el nombre en tu agenda de esa peli “tonta” con puntuación por debajo del cuatro en Filmaffinity que te toca el corazón por una sola escena.
Siempre podremos ir a ese grupo de autoayuda y confesar con vergüenza: Me llamo Miguel Roa y me encanta “esa película que no voy a decir aquí”.
Te deseo que en el próximo año puedas admirar el arte y que lo hagas a tú manera; legitimando con valentía tus filias y rarezas sean cuales sean.
Abrazo enorme y aprovecho para agradeceros a todos/as el apoyo en este 2020 en la difusión de mis artículos. 😉.
Y muchas gracias a todos y todas las que hacéis Arte.
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Qué divertido!!!! 😊
Genial idea para el 2021!!!!!