Como sabéis los que leéis mi blog habitualmente me gusta elegir los títulos jugando al escondite con Google.

¿Quién va a buscar la expresión: Nec spes, nec metu?

Solo una decena de flipados outsiders o quizás alguien buscando un verso de Amado Nervo.

También podría googlear la frase algún personaje desadaptado a su época que le hubiera encantado nacer en Roma 2000 años antes; y pasearse por el Ágora vestido con una toga sin nada debajo; y leer los augurios en una paloma destripada.  ¡Gente rara! ¡Pirados!

En términos de viralización en Internet:  Ni el Tato.

TODO ESTÁ BIEN. ESO ESTÁ BIEN, ESTE BLOG ES UN TESORO. 

LO DIGO:  SIN MIEDO, Y SIN ESPERANZA

Lo digo sin miedo a lo que puedas pensar y sin esperar que nadie entienda lo que planteo al 100%.

Nadie entiende nada al 100%. Ni el mejor de los psicólogos.

Sal de esa fantasía cuanto antes.

El resumen por si ya te has cansado de leer: Mata la esperanza y te librarás del miedo.

Si quieres encontrar la serenidad –la ataraxia estoica– te propongo entrenar:

Lunes, miércoles y viernes el «Nec spes, nec metu» que te planteo en este artículo.

Martes y jueves: la dicotomía del control, que ya te planté hace unos meses.

Sábado y domingo: haz lo que quieras.

 

SIN ESPERANZA, SIN MIEDO

Esa es la traducción.

Todo un clásico en el mundo clásico.

Los gladiadores y las gladiadorasque las había-, antes de pisar la arena, lo decían del mismo modo que nosotros decimos:

¡Animo tío! Tira “palante”. Con dos ovarios.

Demostraré que la máxima latina tiene fuerza en estos tiempos donde no hay gladiadores y la gloria se alcanza en función del número de seguidores.

Ya no hay héroes, solo influencers.

NEC SPES, NEC METU. Son palabras musculadas y mayúsculas. Puedes grabarlo en mármol de Carrara en la lápida y/o hacerte una camiseta serigrafiada con el lema.

Apréndete la frase. Podrás tirarte el pisto vacilando de frase, sentenciando en latín…

En cuanto veas oportunidad, calzas la frase en la conversación mirando al infinito.

NEC SPES, NEC METU

¿No me digas que no mola? #risas

 

¿QUÉ PASARÁ SI HABLAS EN LATÍN?

 

Te advierto, que, si hablas en latín, un porcentaje elevando pensará:

Este tío es tonto, será pedante.

Mata de una vez la esperanza de gustarle a todo el mundo. Hay gente que pensará que eres idiota, acéptalo cuanto antes.

Si matas la esperanza de que todos te comprendan, te juzguen compasivamente o que te quieran, matarás el temido miedo. Como decían los estoicos de casta, lo que piense el otro no está en tu control.

Vive sin esperanza. Vive de manera realista.

Estás en la arena del circo romano y hay un 50% de probabilidades de salir muerto. Si eres lento o torpe o tienes un mal día el porcentaje de morir sube al 75%.

Así son las cosas.

¿QUIÉN TIENE EL COPY RIGHT DEL LATINAJO?

 

Nec spes, nec metu era el lema de Hecatón de Rodas, filósofo estoico, nacido un siglo antes de Cristo y también de Séneca (4 a. C.).

Séneca, en su obra Cartas a Lucilio, en la Carta IX, dice que Hecatón cada dos por tres decía:

Desines timere si sperare desiris. “Si dejas de esperar, dejarás de temer”, la verdad es que se parece mucho a la frase que me sobrevuela: sin miedo y sin esperanza.

Parece que Felipe II también incluyó esta sentencia de Hecatón en su escudo de armas.

Le apodaban El prudente; eso no lo eximió de meterse en líos.

¡Vamos al lio!  

¿Y QUÉ TIENE ESTO QUE VER CON LA TERAPIA?

 

En la consulta la esperanza es el pan nuestro de cada día

Personas y parejas que esperan con esperanza.

Esperan que las cosas sean de otra manera, ser ellos mismos de otra manera, que el otro sea de otra manera…que su jefe o su trabajo sea de otra manera.

Esperan y se desesperan.

Las cosas, las personas y las relaciones son bastante inmutables. Hace falta mucha palanca y que la palanca sea firme, para mover el mundo. Mucha voluntad, esfuerzo, perseverancia.

Si es una historia de pareja hacen falta dos voluntades, dos buenos músculos, echarle muchas ganas, mucha cintura y a veces tampoco es posible.

Ese tío/a que es tu pareja, que jamás dice nada, no se va a convertir en Pablo Neruda, ni ella en la subyugante Gioconda Belli.

Pierde la esperanza. Acepta. Decide. Asume. Apechuga. Recorre el camino.

 

DESESPERANZADO VOY, DESESPERANZANDO VENGO…

 

Mi trabajo a veces consiste es “desesperanzar”.

Como lo oyes.

Este tío que un día te llamó puta, o loca, o puta-loca, volverá a hacerlo. Aléjate de él. Mata la esperanza, no va a cambiar. Esa historia está muerta.

Matar la esperanza puede protegerte del recibir otro golpe. Te permite salir del círculo de la violencia de género.  Si estás en esas…llama al 016  y sal corriendo (o viceversa).

Tienes que matar la esperanza en singular y en plural:

  • Esperanza “en el cambio”: Antes no era así. Antes éramos felices.
  • Esperanza “en el amor”: Sé que me quiere en el fondo. En el fondo nos queremos, falla la comunicación.
  • Esperanza “en la terapia”: Ha empezado a ir a al psicólogo. Se está dando cuenta de que tiene un problema de control de ira. O vamos a ir a terapia de pareja.

He puesto el ejemplo de la violencia de género porque creo que es fácil de entender.

No solo en temas de violencia de género hay que matar la esperanza, a veces hay que matar la esperanza de que el otro/a (tu padre, madre, hermano, amigo, pareja,) te pregunte, te reconozca, te escuche…te entienda.

Ya sé le has dicho (lo que sea que necesitas) y nada.

No esperes que el otro sea otro.

 

HAY QUE HACER UN DUELO

 

Hay que hacer un duelo, igual que se entierra la sardina o el hacha de guerra, hay veces en la vida que hay que enterrar la esperanza.

Arrodillarse frente a la tierra removida, llorar y marcharse a otro lugar. Aceptar que el otro es el otro.

Alejarse sin miedo y por qué no, alejarse sin demasiada esperanza.

La vida a veces duele y la hierba pica…

CUANDO ESPERAS DEJAS DE ESTAR, DEJAS DE VER

 

Dejas de ver lo que hoy está delante de tus ojos, para ver con los ojos de la imaginación un futuro mejor.

Cuando no existían toallitas de higiene íntima, en la prehistoria, los cerebros de los Sapiens, cuando tenían miedo de algo se liaban las pieles a la cabeza y se marchaban con viento fresco. Estaban con las pupilas dilatadas, si olían el tufo de un tigre dientes de sable echaba a correr sin mirar a atrás. Hacían bien.

No tenían esperanza de que el tigre dientes de sable se convirtiera en un conejito suavecito que les despertara por la mañana dándoles besitos.

La falta de esperanza, la sabiduría de saber que un tigre es un tigre, les protegía.

SIN MIEDO

 

Si lo piensas el miedo cumple una función protectora.

Existen algunos miedos que son pertinentes, es decir, que son “normales” y que cumplen una función de ayudarnos a sobrevivir.

El miedo -en su justa medida- nos puede proteger de tener un accidente o de darle otra oportunidad al maltratador.

Pero si lo piensas bien, en el 99% de las situaciones de tu día a día, el miedo no es pertinente o no se ajusta a la situación. 

Por eso hay mucha probabilidad de acertar si no tienes miedo.

Pie de foto: Espartaco y Varinia se besan sin miedo. Se centran en su aquí y en su ahora. Se centran tanto que cada vez que están juntos suena una música maravillosa. 

 

YO SOY ESPARTACO

 

Solo si has visto Espartaco (1960), “puedes” ver este vídeo.

Si no has visto la película también puedes ver el vídeo, pero es mejor que veas los 197 min de metraje. Es una joya, para mí de las mejores películas de la historia del cine. La peli tiene 4 estatuillas que a mí me dan igual, pero sin duda merecidas.

Video: Espartaco (Spartacus). Película estadounidense de 1960 dirigida por Stanley Kubrick y basada en la novela histórica homónima de Howard Fast.

Miedo y falta de esperanza debían tener los esclavos que se pusieron en pie y gritaron:

Yo soy Espartaco… Yo soy Espartaco… Yo soy Espartaco…

Sabían que decir aquello era firmar su sentencia de muerte.

Si algún día hay que salir a la arena, sé consciente de tus posibilidades y grita con fuerza:

Los que van a morir te saludan.

 

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Soy Experto en Psicoterapia Breve Individual y de Pareja. Licenciado en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y Master en Sexología por la Universidad de Alcalá. Estoy acreditado oficialmente como Psicólogo Experto en Coaching (PsEC)® Nº 69 Madrid. Hago Psicoterapia Breve Centrada en Soluciones en consulta privada, doy clases y escribo. Si quieres más información estaré encantado de atenderte.

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